LEGO®, mucho más que un juego de niños

Las piezas de LEGO®, siempre se han asociado con nuestra infancia y niñez, con pasar horas en una habitación realizando las figuras o ubicaciones que nuestra imaginación infantil ideaba o bien intentado crear la maqueta que habíamos comprado para disponer de ese entretenimiento.

Si siempre has sido un amante de los míticos juegos de montaje de esta conocida marca, no puedes dejar de ver la exposición The Art of the Brick, creada por Nathan Sawaya que estará en Barcelona hasta el próximo día 12 de junio. En ella el artista da total libertad a su imaginación y muestra miles de figuras que pueden realizarse con los míticos ladrillos de colores. La visita se inicia con la reproducción de obras de arte famosas realizadas con los ladrillos multicolor de LEGO®, sorprendiendo a todo aquél que la visita, mostrando las mil y una posibilidades que ofrecen estas piezas que siempre asociamos al juego y que a la gran mayoría de visitantes les hará pensar en su infancia y recuperar muchos recuerdos de niñez.

El artista que dejó toda su vida en Nueva york y su carrera como abogado para recuperar su parte creativa que durante niño ya se había dejado ver, muestra las posibilidades de estas piezas, realizando un recorrido que permite contemplar réplicas de obras de arte mundialmente conocidas y llevándonos a su universo escultórico con piezas originales creadas por él mismo y la ingente cantidad de piezas que le permiten transmitir y reflejar sus pensamientos y emociones a través de las míticas piezas LEGO®.

La exposición allá donde va suscita curiosidad y debate por igual, ya que en muchas ocasiones no se considera “arte” el poder visitar una de las diez principales exposiciones del mundo tal y como apunta la CNN.  Para muchos entendidos en arte, esto no es una exposición de arte como tal, ya que lo consideran todo como un juego, pero lo cierto es que en propias palabras del artista, no busca reproducir cuadros, monumentos o personajes de todo el mundo, sino que para él las piezas LEGO® son una manera más de transmitir sus pensamientos, reflejar etapas de su vida o sus propias emociones.

Evidentemente la exposición no puede concluir sin brindar la posibilidad al visitante de dar rienda suelta a su imaginación y creatividad para que cree su propia obra con los míticos ladrillos de colores.