¿Quién dijo que en la costa sólo se disfruta en verano? La Ciudad Condal nos ofrece múltiples opciones de ocio también cuando el frío otoño llega a sus calles. Patinar sobre hielo, pasear entre los mercados gastronómicos que abarrotan las plazas, admirar (de nuevo) las obras de Gaudí sin tener que sortear a múltiples turistas o recorrer sus calles desde Paseo de Gracia hasta Las Ramblas son solo algunos ejemplos de todo lo que la antigua Barcino nos ofrece.
Los restaurantes con vistas a Barcelona son más especiales si cabe cuando el calor nos abandona. Disfrutar de una buena cena, en un emplazamiento único, y tener la oportunidad de observar las luces que el skyline de esta ciudad nos ofrece desde las alturas es simplemente algo irrepetible merecedor de vivir una y otra vez. Para conseguir este ambiente mágico es importante, sin embargo, elegir bien el lugar. Uno de los restaurantes con mayor reputación en la ciudad por su servicio, calidad y las vistas de sus terrazas es, sin duda, La Terrassa de Bonanova.
Situada en la cuarta planta del Col·legi Oficial de Metges de Barcelona, en la calle Bonanova 47, esta elegante cafetería-restaurante es a día de hoy uno de los puntos de encuentro para todos aquellos que desean disfrutar de una buena oferta gastronómica mientras se deleitan con unas magníficas vistas al monte Tibidabo y al conocido barrio de la Bonanova. Grupos de amigos celebrando un cumpleaños, parejas recientes o ya consolidadas disfrutando de una velada romántica, compañeros de trabajo dando fin al año en la esperada cena de Navidad, familias con ganas de salir de la rutina y pasar un día fuera de casa… Muchos son los comensales que recibe La Terrassa de Bonanova día tras día desde que decidió abrir sus puertas.
La oferta gastronómica y de ocio de la Ciudad Condal no queda relegada al verano. También cuando llega el frío tanto turistas como habitantes de la propia ciudad podemos salir a disfrutar de múltiples actividades y posibilidades, como la de acudir a restaurantes con vistas a Barcelona para observarla desde las alturas mientras pasamos una estupenda velada.
Barcelona, una de las ciudades más cosmopolitas y bellas del mundo, una buena opción tanto en verano como en invierno.