Este cambio estacional puede tener un efecto significativo en tus hábitos de sueño, quizás sin que te des cuenta.
La falta de luz solar y las bajas temperaturas que trae consigo el invierno pueden desajustar nuestro cuerpo, y más concretamente nuestro ritmo circadiano. Si quieres saber cómo dormir mejor en invierno y asegurarte de que estas frías noches invernales no sean inquietas, ten en cuenta estos consejos.
1. Resiste el impulso de subir la calefacción
Mantener el dormitorio calentito puede parecer una buena idea durante las noches más frías del invierno, pero también puede causar estragos en la calidad del sueño.
Los estudios han demostrado que dormir en una habitación fría, idealmente entre 15 y 16 grados Celsius, conduce a un sueño más profundo y reparador. Las habitaciones más frías están relacionadas con un sueño aún más profundo.
Las habitaciones demasiado cálidas, concretamente de 23 grados o más, pueden provocar sudoración y malestar que pueden despertarle periódicamente a lo largo de la noche. También debe evitar la humedad elevada, que puede afectar negativamente a su ciclo de sueño. Consíguelo tomando duchas frías, asegurándote de que tus ventiladores funcionan correctamente, tus canalones están limpios y no hay fugas en las tuberías.
2. Sigue una rutina para ir a la cama
La falta de luz diurna en invierno puede alterar el ciclo natural de sueño y vigilia de tu cuerpo. Establece un horario para acostarte y mejor aún, levántate a la misma hora todos los días y cúmplelo. Asegúrate de que duermes al menos siete horas cada noche.
Asegúrate también de limitar la estimulación de los dispositivos electrónicos y la televisión nocturna antes de acostarte. La luz azul que emiten puede engañar a tu cerebro haciéndole creer que es de día, suprimir la producción de melatonina (la hormona del sueño) y provocar la pérdida de sueño.
3. Toma la luz del sol por la mañana
Dado que la luz del día es corta y débil durante el invierno, es importante obtener su dosis diaria de vitamina D cuando pueda. La luz del sol desencadena la supresión de la melatonina (de forma similar a la luz azul), que nos da energía y nos permite tener un día completo sin sentirnos cansados o perezosos.
Como el sol se pone más temprano, nuestros niveles de melatonina empiezan a subir antes en el día.
4. Haz ejercicio
El ejercicio ayuda a mejorar la calidad del sueño (y, por supuesto, la salud en general), por lo que es importante no prescindir de él durante estos meses de frío.
Al gastar más energía y desgastarse físicamente durante el día, dormir por la noche con el frío puede convertirse en una tarea más fácil.
5. Ajuste su entorno de sueño
Su ropa de cama para el invierno y el verano debe ser diferente. Cuando hace frío, debe mantener varias capas en su cama. Una sábana de fibra natural, una manta ligera y un edredón proporcionan calor que puede ayudarle a ajustar fácilmente su temperatura corporal según sea necesario.
También puedes cambiar tus sábanas ligeras de algodón por otras más pesadas de franela cuando duermas en una habitación fría. Asegúrate de lavar las fundas de las almohadas y las sábanas con frecuencia para mantener a raya las bacterias y los alérgenos. Con la calefacción encendida, hay una gran probabilidad de que crezcan gérmenes no deseados en tu cama (además, ¡es la temporada de gripe!).
Duerma cómodamente
Lo más probable es que quieras pasar más tiempo en la cama durante el invierno, cuando hace frío, que en cualquier otra estación, así que ¿qué mejor momento para reevaluar tu colchón?
Pregúntese lo siguiente: ¿Cuántos años tiene mi colchón? ¿Es tan cómodo como antes? ¿Necesita ser girado o volteado? O bien, ¿ha llegado el momento de comprar un nuevo colchón?
Si su respuesta a la última pregunta es afirmativa, no se conforme con cualquier colchón. Evalúe la posibilidad de comprar un buen colchón en la tienda de colchones en Valencia, Sofás Ortiz montesinos. Un colchón es una gran inversión, así que elija uno que satisfaga sus necesidades específicas de sueño cada noche.
Antes de que lleguen el hielo y la nieve, asegúrese de tener un entorno de descanso saludable y de apoyo para los largos meses de invierno que se avecinan.